¡Pues sí! Aún estamos vivos. Estas dos semanas (22 enero – 4 febrero) han tenido de todo: curro, relax, visitas, estrés, risas…Han sido completitas.
Como os comentaba en el post anterior, el viernes 19 de enero llegamos a Martinborough, con una mano delante y otra atrás después del “fracaso” por Napier, y encontramos un poco de esperanza para currar estas dos últimas semanas, ahorrar lo que se pudiese y así empezar con buen píe el primer mes en la isla sur.
Después de dos semanas currando unas 30 horas semanales en los viñedos de Sauvignon y Pinot Noir de Martingborough, se puede decir que ha ido bien la cosa, objetivo conseguido.
Nuestro trabajo consistía básicamente en cubrir los viñedos con redes (netting) y después cerrarlas (clipping). El trabajo no era duro en sí mismo, pero cuando pegaba el solano se hacía interminable. Al día 2 me compré un sombrero rollo Indiana Jones y nos echábamos cremita antes de empezar.
Cuando terminábamos el día, venía el momento relax, vaya lujazo llegar al camping y tirarte a la piscina, salir, tirarte, salir, tirarte y abrirte una cervecita bien fresshquita.
El ambiente en el camping ha sido genial porque estaba lleno de backpackers y todos trabajábamos en lo mismo. Así que por las noches nos juntábamos en la cocina a echar unas risitas.
En estas dos semanas también ha habido visitas, y vaya visitas. La primera que hicimos fue a Castlepoint, una estampa espectacular con un faro, una playa preciosa y una montaña que te daba una perspectiva brutal.

Nuestra entrada en Castlepoint fue triunfal porque íbamos tan emocionados por meter el coche en la playa que nos quedamos atascados en la arena de primeras. Había esperanza en el primer minuto. Era en plan, va, esto en un momento lo sacamos. Tiro marcha atrás…nada, muevo las ruedas, hacia delante…oups…nos enterramos más. Total que salimos del coche y probamos un par de veces más. Nada. A esto que en unos 5 minutos vienen dos familias brasileñas a echarnos una mano para sacarnos de ahí. Probamos de meter palos en las ruedas de atrás, excarvar, empujar…después de 10 minutos ahí seguimos, disfrutando de la magia de Castlepoint.
Al final me monto en el coche con una de las familias y vamos en búsqueda de un tractor que andaba por ahí para que nos sacase de aquel pozo en el que nos habíamos metido. Después de unos minutos hablando con el dueño del tractor, comienzo a ver un coche por la playa, lo ignoro, pero me parece ver que el coche es azul y, que además, viene hacia nosotros, captando la atención ya de todos. Me hubiese gustado ver mi cara al comprobar que efectivamente, era Jeanne con Giorgy. A ese momento yo creo que todos nos preguntábamos cómo había salido ella sola de ahí. Total, que nos despedimos del señor tractorero, y las familias y yo vamos hacia Jeanne con toda la curiosidad del mundo.

Ella, entre risas (sí ahora todo eran risas), nos explicaba como 5 chavales de 15 años que estaban ahí coqueteando con sus primeros calimotxos, se habían acercado entre risas con un par de palas y habían cavado detrás de cada rueda. Acto seguido, le pidieron que intentase salir. Jeanne, escéptica total, arrancó, puso marcha atrás y como mantequilla sacaron a Giorgy, y a nosotros, del lío. Vaya tela, ¿no?
Para acabar la anécdota, os pongo unas foticos del paisaje, grotesco.


Otra excursión fue la que hicimos a Patuna Chasm, muy cerca del camping donde nos estamos quedando, y que fue toda una sorpresa. Se trataba de una ruta de 3 horitas siguiendo el curso de un riachuelo, pero desde el mismo caudal. Un paisaje tremendo, ¿Qué te parece?

Si pasas por Wellington y tienes tiempo, te lo aconsejo vale muchísimo la pena.
Por último, la visita estrella fue a Cape Palliser, el punto más al sur de la isla norte. El paisaje que hay aquí parece el del fin del mundo. A parte de los 250 escalones que hay que subir para llegar al faro y disfrutar las vistazas, el atractivo principal está en la colonia de focas más grande de la isla norte. Ver focas en su estado salvaje no tiene precio.

Esta visita nos deja con muy buen sabor de boca antes de salir dirección a la isla sur y empezar la que dicen, la más bonita de las dos islas.

Ayer, día 4 de febrero nos compramos una botellita de las viñas en las que hemos trabajado estas dos semanas que nos beberemos a nuestra salud y a la tuya.
En resumen, que estamos de lujo, contentos con estos primeros tres meses en Nueva Zelanda y con ganazas de seguir la aventura en la isla sur.
El miércoles 7 de febrero despedimos la isla norte por un tiempo y cogemos el ferry.
Abriremos boca con 4 días de ruta en el Parque Nacional de Abel Tasman. Tienda, comida a cuestas y cámara en mano. Tiene pintaza porque son 60 kilómetros a pie que alternaremos algún tramo en kayak. Como dicen los italianos: “Non vedo l’ora”
Hasta aquí estas dos semanitas de buen rollo. En otras dos, ¡nos leemos!
¡Un abrazo!
Maravilloso!!!!??
Madre mia!, pedazo de aventura que estáis viviendo, envidia sana!.
Buen aprendizaje y el inglés me imagino que cada vez mejor. A seguir disfrutando valientes!
Valientos!! Si estos dos son unos bucaneros, …jajaja.
La foto de Jeanne en el arroyo de Patuna Chasm me ha encantaoooo
Valientos!! Si estos dos son unos bucaneros, …jajaja.
La foto de Jeanne en el arroyo de Patuna Chasm me ha encantaoo