Segunda Semana – Giorgy + Trabajo3 minutos de lectura

Buenas, que tal, como estamos, ¿todo bien?

La segunda semana empezó muy bien. El domingo llegamos a casa de Maia cargados con mochilas por delante, por detrás y bolsas a cada mano. Espectacular. Por fin después de 30 minutos muy largos, llamamos al timbre y nos recibió Totsten, un simpático alemán que vino hace 4 años con la Working Holiday Visa y ya tenía su permiso de residencia.

Un tipo de esos que congenias desde el primer momento. Nos enseñó el que iba a ser nuestro dormitorio durante una semana y el resto de la casa. Una casa muy acogedora con un jardín brutal.

Nos instalamos, comimos y nos fuimos a ver a nuestra otra amiga alemana, Louise, que nos estaba esperando con nuestro baby “Giorgy”. Estuvimos mirando el coche, esta vez de una forma algo más minuciosa. Hicimos un test drive para ver que tal iba el coche, nos enseñó lo que habían arreglado en el taller, pagamos, nos dimos un abrazo y nos fuimos.

Antes de irnos, Louise se hizo un selfie para despedirse de su compañera de viaje del último año y nos volvimos para el barrio de Maia y Totsten, estrenando la bestia.

El día siguiente iba a ser un día duro de limpieza, orden y terminar de decorar nuestra magnífica Toyota Estima. Y mirad como quedó. No aparenta sus 25 añazos, ¿eh? Mítica.

Después de casi dos días dándole chicha, nos pegamos un jueves sabático. Escribiendo, buscando curro, hablando con los roomies y haciendo vida en el jardín. Una gozada.

El viernes hicimos nuestra primera escapada a Waitakere Ranges y fue una puta locura. Ahí es cuando visualizas los paisajes que has visto por el interné. Espero que haya más sorpresas así. Naturaleza bestial.

Visitamos Piha Beach y subimos a la “conocida” (según la Lonely Planet) Lion Rock. Aquí nos tiramos un ratito y disfrutamos de las vistas. Después fuimos a nuestra siguiente parada, la playa de Karekare. Una reserva científica que es conocida, aparte de por el paisaje, porque es donde se rodó parte de la película “El Piano”. Peliculón Neozelandés donde además se hablan los tres idiomas oficiales del país: inglés, maorí y lenguaje de signos. Sí, el lenguaje de signos es una de las lenguas oficiales.

Acabamos la excursión haciendo una rutita de una hora para ver una catarata preciosa. La catarata de Kitekite.

¿Qué me decís?

Y llegamos al último día y última noche en casa de Maia. Hemos estado de lujo pero toca seguir moviéndose. ¿A dónde? Pues esa es la duda que aún hoy (último día) tenemos. Tenemos un par opciones entre las que estamos dudando:

• Subir al norte a trabajar en la recogida de patata dulce e ir con un amigo valenciano y otros chicos franceses.
• Bajar a Whitianga, una zona costera en Coromandel, más al sur de Auckland y trabajar con Howard en su restaurante como “hand kitchen” o camarero.

Nuestra idea era ir bajando por el este y más o menos en enero estar entrando en la isla sur, seguir por el este e ir subiendo por el oeste.

Ambas opciones tienen puntos positivos. Ir al norte nos cambia un poco la ruta pero tenemos la seguridad de estar con gente conocida.
Ir hacia el sur es lo que queremos, mejoraremos el inglés al no estar con gente que habla español o francés y el trabajo es muy distinto a trabajar en el campo, aunque también tiene lo suyo.

En fin…Creo que no lo sabremos hasta que nos sentemos en el coche, hablemos y digamos…pues venga tiramos por aquí.

¿Qué haremos la semana que viene? No lo sé, pero desde luego esto sí que empieza a ser una aventura. Pero oye, a eso hemos venido.

A ver por donde salimos y si encontramos algún sitio para seguir publicando.

Intentaré dar noticias y descubrir la incógnita que tenemos para esta semana.

Un abrazo gente.