¡Qué pasó! Se acabó lo bueno y empieza lo mejor.
Como os comentaba en el anterior post, hemos hecho un housesitting en Okaramio, al norte de la isla sur. Después de 3 meses trabajando como unos cabrones, tocaba pegarse unos días de comodidades, que a nosotros nos parecían lujos.
No he valorado un sofá, una cama o una cocina más en mi vida. Te parecerá una chorrada, pero eso de estar en el sofá con el ordenador, calentito, viendo una serie o levantarte por la noche para ir al baño sin pasar frío…es un lujazo.

En estas tres semanas, después de hacer nuestros quehaceres, hemos aprovechado para organizar el viaje de lo que nos queda por la isla norte y buscar los próximos destinos. Ya tenemos fechas y destinos concretos.
Nuestra idea siempre ha sido visitar Nueva Zelanda por completo y en el camino de vuelta a Europa pasar por el Sudeste asiático. Pues bien, finalmente lo que haremos es irnos a final de septiembre definitivamente de Nueva Zelanda hacia Tonga, una isla del pacífico y 10 días más tarde nos vamos para Vietnam a recorrer todo el país en unos 2 meses (aún no hay fecha de vuelta).
¿Qué vamos a hacer en Tonga? A ver, pensándolo bien ya que estábamos en Nueva Zelanda, sería una lástima irte de Oceanía sin visitar ninguna isla de los alrededores.
A parte de esto, hay un atractivo de fuerza mayor y es que vamos a nadar con ballenas jorobadas durante tres días de los 8 que estamos por allí.
Tiene que ser una pasada y por lo que he estado viendo no está muy explotada a nivel turístico, lo cual siempre es bueno porque puedes empaparte mejor de la esencia de sus habitantes y sus costumbres.
En cuanto al sudeste asiático, estuvimos dudando entre Thailandia, Indonesia, Malasya o Vietnam y al final nos decantamos por Vietnam. La idea inicial era estar 3 semanas en un país y otras 3 semanas en otro, pero íbamos a tener la sensación de ir a la carrera para ver lo máximo posible, así que la idea es estar alrededor de 2 meses y ver todo lo que podamos de Vietnam, en profundidad y con la calma.
Pintan bien los últimos meses de viaje, sólo espero que el tiempo se pase muuuy lento para poder saborear bien cada momento.
Estas semanas en casa de Lisa y Drew, hemos aprovechado para comer como puercos y coger un poquito de forma que estábamos encanijaos de tanto noodle y arroz. ¡Como echaba de menos cocinar algo más de 5 minutos!
Las fotos no hacen mucha justicia pero…Ahí va la prueba de algunas cositas para poneros los dientes largos.



Sécate la baba anda guarri. Va, si aún no has ido te espero a que vayas a la cocina a por algo de picar.
Sigo esperando,
Un poco más…
Venga, continuo mi chapa,
No todo ha sido estar tumbado y comer como un auténtico romano, también hemos “currado” algo.

Los quehaceres que hemos hecho en la casa eran básicamente abrir la puerta del corral a las gallinas (si hacía buen tiempo), recoger los huevos fressshquitos, rellenarles la comida, hacer un recuento de las ovejas, vacas y caballos, cepillar a los caballos de vez en cuando, regar algunas plantas y la tarea que más nos daba pereza… pintar la valla.

Para que te hagas una idea, la valla mide unos 80 metros de largo x 2 metros de alto. El tema es que había que pintarla por delante y por detrás y bueno…nos costaba arrancar un poco de nuestro relax, pero una vez mentalizados y motivados no había valla que nos parase y al final se ha quedado perfecta.

Estas semanas también nos han regalado alguna sorpresa. Uno de los días que estábamos haciendo el recuento de las ovejas nos llevamos dos pequeñas sorpresas y es que una de las ovejas había tenido gemelos. Y ayer nos dimos cuenta de que había otros dos más. Esta vez de madres diferentes. Ahí lleváis una fotito de los mozuelos.

Estarás pensando…¿estos pavos no han salido de casa o qué? Afirmativo, hemos salido a comprar para seguir comiendo como marranos y para hacer una excursión de esas que nos gustan e ir calentando para la isla norte.

Hicimos la subida al monte Robert, a una hora y media de nuestro campamento base. Valió mucho la pena, de hecho lo he almacenado en mi cabeza como un de las mejores caminatas que hemos hecho sin duda.

La ruta nos llevó unas 4 horitas y las vistas que te acompañan durante todo el recorrido son impresionantes. Imagina nieve, lago azul, cielo despejado…Bueno no hace falta que imagines, ¡mira!


Fue una bonita experiencia y un buen paseazo para irnos con buen sabor de boca. Para que puedas imaginártelo te voy a enseñar un vídeo donde verás con más detalle nuestra experiencia por la Mt Robert. ¿Qué te parece?
Haciendo balance de estas tres semanas tengo que decir que hemos disfrutado muchísimo del relax, de las vistas que rodean la casa, de los animales y de retomar algunas comodidades que hacía meses que no catábamos.
La experiencia en casa de Lisa y Drew ha sido espectacular y en general nos vamos por la puerta grande la isla sur, en hombros y con una sonrisa de oreja a oreja (sin cortar ninguna).

Ahora mismo os escribo desde la cama de la casa de Okaramio, mañana domingo 5 de agosto de 2018 nos las piramos a Picton a coger el ferry y cerramos nuestra etapa en la isla sur.
Georgette (nuestra frugo) ya está lista para hacer kilómetros y nosotros, tenemos programa para los próximos 5-6 días, pero bueno ya os contaré en un par de semanas a ver por donde andamos y que hemos hecho.
A cuidarse y a disfrutar del verano chavales,
Abrazis y besis

Arturo qué maravilla de lugar y que paisajes tan bonitos…. IMPRESIONANTE pasear por la cima de una montaña nevada.
Ya veo que sois unos fantásticos cocineros y deseando que algún día me inviteis estéis donde estéis.
Un besazo a los dos