¿Cómo estamos familia?
Por aquí, ya se empieza a notar el solano pegando en la nuca que da gustico. Esta semana, el 1 de diciembre, empezó oficialmente el verano aquí en Nueva Zelanda (y en Australia creo que también).
Cada día que pasa me alegro más de haber bajado hasta aquí. Esto es totalmente paradisiaco y super tranquilo, incluso hasta en verano. No está masificado, tienes las playas para tí y tu body. Estamos hablando de un pueblo de 4.000 habitantes que en verano (diciembre, enero y febrero) casi duplica su población. Aún así me parece poca gente, se está en la gloria vamos.
Seguimos en la línea de «mudanzas». Esta semana hemos vuelto a cambiar de alojamiento. Hemos cambiado el camping por un estudio pequeñito en Cook Beach. Está más lejos que en el camping donde estábamos antes si vamos en coche, pero está sólo a 5 minutos en ferry. Y el camino al trabajo es una gozada.

Este es nuestro nuevo mini apartamento donde estamos no nos está costando ni un dólar. Lo pagamos con ayuda en el jardín. Lo hemos conseguido a través de una aplicación que se llama “Helpx” en la que contactas con propietarios que te cambian alojamiento por unas horas de “trabajo”.
Genial, ¿no?

Los dueños de la casa son Bruce, un arquitecto neozelandés jubilado, y su mujer, Margot, una holandesa de Utrech que se enamoró de Nueva Zelanda, de Whitianga y supongo que de Bruce también, claro.
La casa es una pasada, y el jardín enorme. Bruce y Margot nos dan cada día huevos de sus gallinas, calabacines, pepinos o aguacates. Mola porque los vecinos tienen muchos árboles de aguacate y de vez en cuando cogemos alguno. Que le vamos a hacer, nos flipa el aguacate.
Esta forma de conseguir alojamiento nos ha venido muy bien porque trabajamos por la tarde y tenemos las mañanas libres para echar una mano en el jardín. Lo que hacemos básicamente es quitar malas hierbas, cortar árboles y plantar. Dicho así parece fácil, pero joder, aquí si que tienes que doblar el lomo y además con el solecito que pega que da gusto.

Lo bueno de todo esto es que Bruce es muy majete y está contento con poca cosa que hacemos y nosotros, pues pa’ que nos vamos a engañar, también.

Pero naaah, no me voy a quejar y mucho menos con estas vistas. La mejor parte de nuestro estudio es la terraza que tenemos ¡Anda que no!

La mañana del sábado se veían delfines en la costa acompañando a los barquitos. Cada vez me gusta más este sitio.
Podremos estar aquí hasta el domingo 10 de diciembre porque Bruce y Margot alquilan esta casita para el verano, así que…ya estamos buscando alternativas.
Una de las opciones es irnos al camping de Whitianga, que está en la misma ciudad y hemos descubierto que si pagamos la semana completa del tirón se nos queda al mismo precio que el otro camping que estábamos antes a 20 minutos del pueblo.
Y la otra opción es tener el alojamiento “gratuito” a través de un camping que hay a 10 minutos de Whitianga trabajando un par de horas por la mañana para ellos. Limpiando, ordenando las habitaciones, etc.
Ya veremos, pero lo importante es que tenemos opciones.
En el restaurante todo va genial. Howard es un tío de puta madre. Se está portando bien con nosotros la verdad.
Nos da también cositas de su jardín y patatas fritas y cerveza al final de cada servicio. ¡Así se cuida a un empleado!
Esta semana hemos trabajado más en la cocina echando una mano, haciendo ensaladas, friendo, preparando las guarniciones y haciendo postres. El tiempo se me pasa volando y al final, algún truquillo que otro, aprendes.
Con la agenda tan ocupada hemos tenido menos tiempo libre para visitar, pero aún así hemos ido a un par de sitios espectaculares. Un día fuimos a Kuaotunu, que es una zona costera con un par de restaurantes, una tiendecita y una playa escandalosa. Y después comimos en Opito Bay, la punta de la península donde está Whitianga.


La otra visita ha sido al lado de casa de Bruce y Margot, Shakespeare Cliff, una montañita donde tienes unas vistas muy guapas de toda la costa y abajo una playa espectacular “Lonely Bay”. ¿Qué me decís? Paradisiaco.

La semana que viene sin falta tenemos que ir a Cathedral Cove y si podemos haremos otra escapadita.
Hasta aquí esta semana familia, la semana que viene más y mejor, si se puede. Seguimos vivos, morenos y felices.
Un besico!
Q bien chicos!!….qué experiencia y de gente que estáis conociendo. Muy buen rollo.
Un beso y disfrutar
Gracias tita 🙂 Un beso!