The Catlins forma parte de la conocida ruta escénica de Nueva Zelanda, y recorriéndola viví la mejor experiencia con la fauna de Nueva Zelanda.
Aunque desconozco los motivos, suele ser ignorada por los viajeros y los neozelandeses, pero aquí estoy yo para “promocionarla” y darte razones para que no te pierdas las maravillas que te ofrece The Catlins, la joya escondida.
En esta ruta puedes tomarte todo el tiempo que necesites pero yo creo que en unos 3-4 días la tienes más que cubierta.

Antes de comenzar punto por punto con la ruta que voy a recomendarte, quiero ponerte los ojos haciendo chiribitas contándote que… podrás nadar con delfines, avistar pingüinos de ojos amarillos, focas hasta hartarte, ver de muy cerca a los impresionantes sea lions o lobos marinos, flipar con cataratas preciosas y perderte en las genialidades locas de un inventor amante del reciclaje. Escrito así, ¿cómo te lo vas a perder?
Aunque el orden de los factores no altera el producto, para facilitarte la organización voy a ir de oeste a este, que es como la recorrí yo. Vamos al lío.

Índice del post
Inverncagill, inicio de Catlins
Voy a ser sincero, esta ciudad no tiene nada que ofrecer a nivel turístico, pero mucho para repostar para el viaje.
Durante el recorrido no encontrarás grandes supermercados o muchas gasolineras así que digamos que Inverncagill va a ser clave para comenzar o terminar The Catlins desde un punto de vista puramente práctico.
Ahora dejémonos de ser pragmáticos y vayamos a la chicha, a la belleza y al primer punto de esta increíble ruta por the Catlins.
Waipapa Point
En Waipapa Point hay uno de los pocos faros de madera que quedan en Nueva Zelanda, el Waipapa Point Lighthouse.
Desde el acantilado donde se encuentra el faro tienes unas vistas preciosas de la naturaleza salvaje que te va a acompañar por esta ruta.
De hecho, si tienes suerte, podrás ver lobos marinos o sea lions echándose su religiosa siesta que dura todo el día, en la playa.
No hace falta decir que siempre hay que respetar el espacio de estos animales para poderlo ver en su hábitat natural pero cuidadito porque se rebozan en arena y alguno se te puede escapar con su camuflaje y pasar muy muy cerca. Créeme que no quieres enfadar a estos bicharracos.
Slope Point
¿Preparado para ir al punto más meridional de Nueva Zelanda? Tengo que reconocer que yo vine no sólo por la curiosidad sino también por el postureo de la foto en la señal que te indica la distancia al ecuador y al polo sur.

A veces tengo mi momento posturetis, aun así, ¿no te parece excitante estar en el punto más al sur de Nueva Zelanda?
Para llegar hasta la señal tienes que dejar el coche en el aparcamiento y recorrer un camino muy sencillo de 15 minutos al lado de un campo de ovejas.
Ponte un par de piedras en los bolsillos porque aquí el viento te peina sin secador.
Curio Bay / Porpoise Bay
Para mí es la joyita de esta ruta. Si tienes un poquito de suerte, Curio Bay te puede regalar experiencias inolvidables a la par que mágicas.
¿Te imaginas poder nadar con Delfines Héctor, recibir una clase de surf, ver a lobos marinos y para culminar, ver pingüinos de ojos amarillos? En Curio Bay todo esto es posible.

Lo que más me impactó de Curio Bay es la fauna que puedes encontrar en un solo sitio.

Te puede interesar el post donde escribo toda la información para disfrutar de Curio Bay y mi experiencia en este bonito lugar.
McLean Falls
Señoras Cataratas. Para llegar al mirador de las cataratas sólo tienes que hacer un recorrido de 20 minutos (ida) y, aunque algo empinado, muy fácil de hacer.

Una vez arriba vas a quedar encantado con el espectáculo natural que ofrece esta catarata de 22 metros de caída, una de las más bonitas de la isla sur.
Lost Gypsy Caravan
El loco de la colina no ha desaparecido, está en Catlins alimentando su curiosidad con inventos creados a partir del reciclaje de cosas que no puedes ni imaginar.

La visita a este sitio es una genialidad y merece totalmente la pena pasar por aquí y echar un ratito con sus inventos.

La entrada sólo cuesta 5 NZD (3 EUR) y estarás unos 45 minutos sin poder dejar de tocarlo todo.

Si te apetece un café o un chocolate caliente puedes llevarte tu taza y ahorrarte algo del genial café que sirven aquí.
Purakaunui falls
Otra catarata preciosa por el camino, a 5 kilómetros de Owaka Town.
El recorrido hasta llegar aquí es también de 20 minutos (ida y vuelta), pero esta vez el recorrido es totalmente plano. Es decir, más fácil, si cabe, que llegar a las McLean Falls.

Es una de las cataratas más fotografiadas de Nueva Zelanda y sinceramente, yo no sabría con cuál de las dos quedarme, me parecen espectaculares.
Jacks Blowhole
Se trata de un agujero de 55 metros de profundidad a 200 metros del mar que se formó por la caída de una cueva subterránea erosionada por el mar.
Parece ser que el nombre se lo dieron por el jefe maorí de Ngai Tahu, Bloody Jack. Al tipo parece que le molaba hablar con muchas palabrotas.
La ruta es de una hora (ida y vuelta) desde el car park y bastante facilita.
Este punto no está mal visitarlo como curiosidad, pero si vas justo de tiempo, no te recomendaría el desvío.
Cannibal Bay
Esta playa es otra joyita del recorrido por Catlins. Aquí si que vas a encontrar lobos marinos. Cuando fuimos nosotros había al menos 10 o 12 acostados en la arena.
Los lobos marinos son bastante más juguetones, simpáticos y pasotas que las focas. Para que me entiendas, no se van a molestar si te acercas, pero claro, tampoco abuses y los molestes.

Las focas, por el contrario, a la que te vas acercando te van avisando de que, mejor, te des media vuelta y las dejes tranquilitas.
Desde el aparcamiento de esta playa de arena fina tendrás que caminar 1 minuto para poder llegar a la playa y ver esta colonia de simpáticos lobos marinos.
Nugget Point
Y aquí llegamos a la parada que nos cierra la ruta por The Catlins.
Vistazas las que te ofrece este famoso faro de Nueva Zelanda. Para mí una de las paradas clave en este recorrido.

Para llegar al mirador del faro debes recorrer casi 1 kilómetro desde el aparcamiento. El camino es bastante fácil e incluso puede que veas alguna foca dándose un chapuzón debajo de los enormes acantilados.
Si te fijas en las rocas que están a los pies del acantilado descubrirás porque es conocido como Nuggets point.

En el camino de vuelta encontrarás el aparcamiento de Roaring Bay donde hay mirador para poder ver a los pingüínos de ojos amarillos. Prueba a ver si tienes suerte.
Hasta aquí la ruta por The Catlins, si te has quedado con ganas de más te aconsejo que estés atento porque dentro de poco publicaré toda la ruta escénica para que sepas donde puedes ir antes y después de tu paso por Catlins.
Y sólo te queda gozar con la naturaleza y la fauna de la “hidden gem” de Nueva Zelanda.
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